nunca pude ser una «líder típica». En todas las lugares que he estado teniendo un rol de « líder » rápidamente mi « corazón de Mamá » surgió. En Sur America recibí por eso el apodo de «Mamá Jane».
He leído muchos libros sobre la educación y la maternidad y algunos de ellos me hicieron llorar tanto me tocaron el corazón. Otros me inspiraron y me llevaron a una nueva comprensión de valiosas perspicacias  – con otros me enojaba y me irritaron tanto… … horrorizados cómo « profesionales » interpretan el corazón de un niño!
Me encanta de crecer más allá de las tradiciones y las costumbres, en cada aspecto de mi vida.
Mi relación con Dios, el matrimonio, la educación, el liderazgo… quiero ver el corazó nde Dios brillar a través, su sabiduría revelada para que las personas sean liberadas de las mentiras que atrapan sus vidas, mantenerlos en prisión de la verdadera libertad.

Yo creo que la consejería puede ser un herramienta precioso que Dios nos dio – pero también que la consejería que sólo acaricia las emociones- muy limitada. Solo cuando permitimos que el espíritu de Dios toque el espíritu humano uno entra en una nueva dimensión de lo que Dios puede realmente hacer y transformar una vida a través de la consejería.
Me encanta viajar, estar en la ruta, por auto, tren, barco o avión… Me siento viva, libre y feliz! Me encanta conocer nuevas culturas, nuevos idiomas, nuevos climas y alimentos nuevos!
Estoy interesado en la política del país, las iglesias y sus necesidades, la educación existente.
Así cuando entro en un estado de falta de entusiasmo en mi – oh tan estable – vida como esposa y madre, tomo mis cuatro hijos y estamos saliendo… un día o dos en las montañas, una semana o dos para Francia teniendo tienda-vacaciones

Por supuesto, mi familia.
Me encanta ver nuevos conocimientos y sabiduría aplicadas en sus vidas y verlas prosperar. Me encanta ver que las formas especiales de hacer cosas (cómo dormir en el mismo cuarto con toda la familia de seis personas – algo que en Europa es muy rara) están dando resultados que ni esperamos. Me encanta vivir momentos especiales cuando oramos sobre un niño en momentos que veamos la necesidad y de ver los cambios espectaculares dentro de unos minutos.

Me encanta leer un libro y ver como Benny (que no está leyendo muchos libros) está aplicando las ideas y principios que recién lo explico de mi libro en una forma muy práctica y adaptada a nuestros hijos.

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