Cómo elijo mis  libros de educación.

por Abr 23, 2017Crecimiento personal, Educación

Algunos pensamientos a considerar antes de implementar los consejos de los llamados expertos en su familia.

En este artículo destacaré algunos puntos, lo que me importa con cada libro de educación que leo. Con esos puntos, pueden decidir por sí mismo  qué libros desean aplicar a  sus hijos preciosos.

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Durante mi educación como educadora para el nivel  parvulario aprendí muchas cosas sobre el desarrollo  de  niños y de los  diferentes personas con diferentes enfoques  que se encuentran en el campo de educación. Siempre me interesó. Hubo compañeros de clase que adoptaron el enfoque de tal y tal, tratando de implementar sus filosofías e ideas en la guardería en la que estaban trabajando. Uno de los compañeros pudo, donde estaba  trabajando,  desterrar el cambiador de  pañales – debido a  ella estando convencida de la filosofía de uno de estos autores.
No tengo ningún problema con eso porque, en mi opinión, esas son cosas que al final no hacen ninguna diferencia en la vida de un niño. Es una cuestión de preferencia.

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Estaba trabajando en una gran guardería con cinco grupos. Mi  deber era donde fuera que alguien fuera necesario. Debido a eso, tuve el privilegio (y el desafío) de trabajar con adultos muy diferentes. Los cinco grupos eran fundamentalmente diferentes, en su enfoque, comprensión de la educación y  desarrollo de un niño y en  la forma en la que manejaban las situaciones cotidianas con los niños.
Debido a estos diferentes enfoques, mi tiempo durante mis estudios para convertirme en una profesional  fue muy intenso. Me enfrentaba para descubrir cuáles son mis creencias sobre las formas de educar, criar a los niños.

Con estos antecedentes, siempre tuve mucha curiosidad cuando mis amigos me contaron de un libro específico para padres que estaban usando con su hijo. Generalmente, lo compré, lo leí e hice algunas investigaciones en Internet al respecto. Hay cerca de veinte de estos libros que he estado leyendo e investigando.

Por ahora, no los nombraré. No voy a revelar los que amaba y los que odiaba. Lo que haré, es resaltar algunos puntos, lo que me importa con cada libro que leo. Con esos puntos, puede decidir por  su cuenta qué libros desea aplicar a sus hijos preciosos.

  • Haz una navegación rápida por el libro.
    ¿Cuál es el tono general de esto? ¿El autor les hace creer  que sólo son buenos padres aplicando sus ideas?
    ¿Parece que necesitéis aplicar su (s) libro (s) letra por letra para tener éxito?
    Si se trata de literatura cristiana, ¿dice  que sólo son un buen cristiano aplicando sus métodos? Si es así, aquí está mi sugerencia: si son padres inseguros, ni siquiera lean el libro. Puede hacerles sentir mal como padres y hacerles  aun más inseguro. Si son padres seguros, léanlo, sacando
      el bueno, olvidando lo  demás.
  • En la literatura cristiana, hay dos categorías principales de libros, que se remontan a una creencia teológica:
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    • a. Algunos creen que el niño es malvado desde el nacimiento, y que un niño debe ser tratado como un pecador desde una edad temprana (algunos dicen que desde el nacimiento, otros  piensan de los 18 meses), y que se convierten en adultos buenos a través de  una disciplina estricta​ quien puede controlar su naturaleza pecaminosa. Buscando material por Internet para poder escribir este articulo, encontré una enseñanza de un ministro del que nunca me enteré antes. Él explica ese tipo de teología de una manera comprensible:

«La madre no puede decir lo que su pequeño y tierno bebé puede llegar a ser: alto o bajo, débil o fuerte, sabio o tonto, puede ser cualquiera de estas cosas o no, es totalmente incierto. Pero una cosa que la madre puede decir con certeza: tendrá un corazón corrupto y pecaminoso. Es natural que hagamos lo mal.o «La necedad«, dice Salomón, « está ligada al corazón del muchacho «  [Proverbios 22:15]. « el  muchacho consentido avergüenza a su madre. « [Proverbios 29:15]. Nuestros corazones son como la tierra sobre la cual caminamos; déjalo solo, y es seguro llevar malas hierbas «.

b.) La otra categoría de libros tiene un enfoque diferente a ese mismo tema:

«Los bebés pequeños nacen inocentes. Todo el mundo sabe que los bebés no saben nada cuando nacen. No saben distinguir el bien del mal No saben rechazar el mal y elegir lo bueno. Ellos no tienen imaginaciones malvadas del corazón. La Biblia dice que » porque el corazón del hombre se inclina al mal desde su juventud» (gen.8: 21), no desde su nacimiento. Solo cuando los niños saben rechazar el mal y elegir el bien, pueden tener intenciones malvadas, propósitos malvados o elecciones malvadas del corazón. Hasta que no sepan distinguir el bien del mal, sus acciones no tienen carácter moral, no pueden hacer el bien ni el mal, y son inocentes ante Dios. La Biblia enseña que los niños deben alcanzar la «era de la responsabilidad» antes de poder cometer el pecado «.

Es importante que nos aclaremos lo que creemos sobre este asunto. Muchos de los libros de crianza para padres cristianos se basan en uno de estos dos vistos teológicas. Será mucho más fácil para nosotros aceptar o rechazar un libro al entender cómo queremos abordarlo.

  • Cuando leo un libro, trato de entender «el espíritu», el corazón de su contenido.
    Incluso con mis libros favoritos, donde obtuve grandes ideas, lo hago de esa manera. Nunca aplicamos un libro educativo paso a paso a nuestros hijos. . Nunca estamos copiando el contenido de un libro directamente.. Pero tomamos la idea, el principio detrás, y la implementamos en nuestra familia de la manera en la que obtenemos el mejor resultado.
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    Un Ejemplo de como lo hacemos:
En una de las guías para padres que he leído, se trataba de enseñar al niño a pensar, a superar el rechazo interno en el que se estancó. El consejo era mantener al niño con  la cabeza hacía una pared (para que no se distraiga durante su proceso de aprender a pensar) y dejarlo allí hasta que reflexione sobre el problema  y encuentre una solución a la situación.

Con nuestro hijo mayor, no podríamos imaginarle  solito de pie contra la pared de esa manera. Pero nos gustaba la idea detrás de eso. Aprender a pensar y resolver problemas.  Así que, llegando una situación donde el tenía este  rechazo interno para hacer lo que  tenía que  hacer, lo hicimos sentar en nuestra falda, y no se le permitió bajar  hasta que  encontrara una buena solución a la situación. A él no le gustó eso: no quería poner en orden sus juguetes como lo exigimos. (Tenía alrededor de 2 años en este momento). Pero ser sostenido en la falda  y  no poder bajar y estar libre era algo que odiaba. Él estaba llorando y gritando. Lo sostuvimos, le dijimos lo brillante que era, lo orgulloso que  estamos quien es y cómo lo amamos. Le tomó 45 minutos calmarse, listo para escuchar, pensar y decidir … a limpiar sus juguetes. La segunda vez  le tomaba solo de 30 minutos. La tercera  vez tan sólo unos minutos, al final 30  segundos.  . Entonces no teníamos hijo contra la pared, sino en nuestra falda. El resultado fue lo mismo y utilizamos el principio detrás del método para nuestro hijo.

      • Siempre investigo sobre el autor de un libro usando Internet.
        Con la mayoría de los libros populares hay información interesante sobre el autor, sobre los niños que crecieron bajo esa enseñanza.
        Busco a gente que esté contenta con  el autor y leo el porqué Busco a personas que son  en contra  de su enseñanzas y leo por qué.
        Incluso hay  un autor, cuyos dos hijos adultos cortaron todo contacto con sus padres durante años.
        Hechos como ese me hacen reflexionar. ¿De verdad quiero seguir el consejo de este autor sobre cómo tratar a mis hijos y adolescentes?

Estos consejos  les ayudará mucho a saber qué material, métodos y principios implementar en su familia.

Y por favor: si no están seguros acerca de su papel de ser  padres , tal vez  no pueda, o simplemente no quiera copiar cómo lo hicieron sus padres, … no transfiera esa responsabilidad a ninguno de los llamados expertos en educación infantil. Si se sienten mal por  un método que leen en una guía para padres, déjenlo. Asuman la responsabilidad de lo que hacen y por qué lo hacen. No sigan ciegamente los consejos de un libro, no importa cuán famoso. Es precisamente por esta razón que escribí este artículo de la forma en el que lo escribí. Mi objetivo aquí no es decirles lo que  pienso sobre los libros que leo. El propósito de este artículo es ayudarles a descubrir lo que piensan, lo que quieren y lo que creen.

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